El Paraguay se encuentra hoy como ante dos grandes retratos suyos y otro que aun no existe.
El primero es glorioso y arrancó un 14-15 de mayo de 1811. Aquel día elegimos la Independencia. Y, en solitario e incomprendidos, fuimos creciendo en ella hasta alcanzar metas que tardarían años en alcanzarla otros países más poderosos hoy. Basta leer lo que escribieron personalidades extranjeras que nos visitaron.
Y frente estos dos cuadros, actualmente, hemos comenzado a soñar el tercero. Ese Paraguay que queremos que es urgente y necesario. En el que todos quepamos. Y que, con el Cambio, podemos alcanzar.
Los jóvenes que quieran unirse a este Parlamento Joven para influir con su juventud en el Bicentenario, pueden acudir al 300 958, o a parlamentojoven@yahoo.com antes de Navidad.