La población ocupada en el Paraguay pasa de tres millones de
ciudadanos. La asalariada es poco más de un millón y medio. Pero, de ella
solamente 430.000 trabajadores reciben el sueldo mínimo. Y mínimo significa
eso: lo menos que según el código laboral un trabajador de ocho horas
debiera recibir.
Por supuesto que este millón y medio con algunas decenas de
guaraníes más todos estamos convencidos de que no bastan para pagar la
comida de cada día, la casa, el vestido, la luz, el agua, el colegio de
los hijos etc.…etc.…por eso dos millones y medio de paraguayos y
paraguayas viven en la pobreza y otros dos millones, cercanos a ella.
Digo todo esto porque habría mucho que pedir.
Ante todo que se ganara obligatoriamente el salario mínimo por 8 horas de
trabajo digno. Sin embargo se nos promete como solución la “maquila”, una
de sus notas es el salario libre en manos del empleador.
También que se elevara el salario mínimo, que es insuficiente. El
Gobierno ofrece la subida del 10%. Los sindicatos exigen el 25%.
¿Ganará el trabajador la pulseada o cederán los sindicatos? Esto se va a jugar
en la huelga general del 26 de marzo
Y, aunque esto se lograra, solamente ayudaría a vivir al 10%
de la población con salario mínimo. ¿Y, el resto que trabaja por debajo
de el y que son el 90% de la población asalariada?
Pero, hay más todavía. No se cuenta oficialmente con unas cifras exactas
de cada tipo de asalariados ni siquiera en lo referente a los que reciben
el salario mínimo.
En resumen: una de las exigencias principales de la huelga del 26 de
marzo es la subida del 25% en el salario mínimo para las ocho horas de
trabajo y que no sea un techo máximo sino el comienzo mínimo del salario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario