La meta que mejor expresa lo que queremos con el Cambio es “Hacer un Paraguay para todos”. Pero esto solamente se logrará con una condición: si hacemos este Paraguay que queremos “entre todos”. Por supuesto, con todos aquellos que aman más el colectivo humano que llamamos la Patria que sus propios intereses.
La mejor prueba de esto es lo que nos está sucediendo.
Tenemos por delante una puerta abierta el 20 de abril para comenzar un proceso de Cambio. La mitad lo quiere hacer. La otra mitad, se opone a ello. No porque sea malo tener salud gratuita, ni policía honesta, ni por el reconocimiento de que el plan de educación falló y se están probando nuevos caminos, ni porque no sea necesaria una Reforma Agraria integral, ni porque se estimulen inversiones para crear fuentes de trabajo. Se oponen porque todo esto no lo lideran ellos y por lo tanto no pueden crecer en poder, muchos con la corrupción, como lo hacían antes.
La mejor prueba de esto es lo que nos está sucediendo.
Tenemos por delante una puerta abierta el 20 de abril para comenzar un proceso de Cambio. La mitad lo quiere hacer. La otra mitad, se opone a ello. No porque sea malo tener salud gratuita, ni policía honesta, ni por el reconocimiento de que el plan de educación falló y se están probando nuevos caminos, ni porque no sea necesaria una Reforma Agraria integral, ni porque se estimulen inversiones para crear fuentes de trabajo. Se oponen porque todo esto no lo lideran ellos y por lo tanto no pueden crecer en poder, muchos con la corrupción, como lo hacían antes.
Y el modo de lograrlo es la oposición total al Ejecutivo y, en todas las instituciones donde tienen correligionarios, poner con ellos impedimentos para que los mejores planes sean frenados.
En esta Semana Santa deberíamos de pensar si estamos contribuyendo con nuestra actitud política a mejorar la suerte de nuestros hermanos o seguimos defendiendo intereses egoístas.
En esta Semana Santa deberíamos de pensar si estamos contribuyendo con nuestra actitud política a mejorar la suerte de nuestros hermanos o seguimos defendiendo intereses egoístas.
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