Entre las cosas pintorescas que escuchamos o leemos todos los días no faltan quienes afirman que se está impulsando la lucha de clases.
Alguien sarcásticamente, y exagerando un poco, ha respondido: “¿Lucha de clases?. ¡Si no hay ni clases sociales!”.
Entonces, ¿qué es lo que hay?.
“Enriquecidos ricos que siempre han sido los privilegiados y una masa de empobrecidos pobres que con los ojos todavía cerrados prefieren ser clientes de los ricos en lugar de unirse con sus compañeros pobres”. Repito: algo exagerado, pero digno de ser pensado.
Pero lo cierto es que los privilegiados, que no llegan a 10.000, le sacan buen provecho al ancestral miedo, a la lucha de clase, que dicen que existe.
Alguien sarcásticamente, y exagerando un poco, ha respondido: “¿Lucha de clases?. ¡Si no hay ni clases sociales!”.
Entonces, ¿qué es lo que hay?.
“Enriquecidos ricos que siempre han sido los privilegiados y una masa de empobrecidos pobres que con los ojos todavía cerrados prefieren ser clientes de los ricos en lugar de unirse con sus compañeros pobres”. Repito: algo exagerado, pero digno de ser pensado.
Pero lo cierto es que los privilegiados, que no llegan a 10.000, le sacan buen provecho al ancestral miedo, a la lucha de clase, que dicen que existe.
Para Luís Ortiz, sociólogo del colectivo Paraguay-Francia el fomento verbal de que existe lucha de clases en el Paraguay es “la estrategia simbólica de las clases dominantes para justificar un lucha violenta contra los sectores sociales más desfavorecidos y carenciados”.
Violencia ejercida desde la Justicia, el Congreso y algunos MCS. Así han criminalizado cualquier intento por mejorar la situación, han impedido siempre los intentos de reforma agraria, han cortado los principios de desarrollo social con Teko Porâ y con los portes a los adultos mayores y se han negado sistemáticamente al impuesto a la renta personal.
Mi único deseo “Ñapu’âna Paraguay”. Mientras tanto el Pueblo está sufriendo demasiado.
Violencia ejercida desde la Justicia, el Congreso y algunos MCS. Así han criminalizado cualquier intento por mejorar la situación, han impedido siempre los intentos de reforma agraria, han cortado los principios de desarrollo social con Teko Porâ y con los portes a los adultos mayores y se han negado sistemáticamente al impuesto a la renta personal.
Mi único deseo “Ñapu’âna Paraguay”. Mientras tanto el Pueblo está sufriendo demasiado.
Entradas
Esto que cuenta, amigo, es lo mismo que sucede en cualquier punto del globo: unos pocos, muy pocos, hacen y consiguen dominar y someter al resto; de esta forma ellos consiguen ser los ricos que son a costa de quienes casi nada poseen.
ResponderEliminar