He querido dejar pasar unos días para escuchar las opiniones sobre la marcha del jueves 26 de noviembre.
La marcha era totalmente necesaria porque los empobrecidos del Paraguay se quedaban sin parte del presupuesto que les pertenecía por equidad. Al final el Congreso mantuvo las subidas de sueldo que se dieron diputados y senadores e hicieron recortes en el área social. Hipócritamente añadieron “Solamente dimos lo que teníamos para pagar”.
Antes de la marcha en el Congreso se hablaba de que iba a ser violenta. Después de la marcha, un presentador de TV hablaba de más de mil policías y de incidentes. Todo exagerado. Los policías se aburrieron y los incidentes fueron algunas señoras desmayadas por el calor y un señor mayor que se saltó las vallas de separación para arengar desde fuera a sus compañeros. A los pocos segundos era reintegrado sonriente a su sitio. Repito una frase feliz “Nos tenían miedo porque nosotros no teníamos miedo”.
Como en otras ocasiones importantes, y como cortina de humo, le sacaron otra paternidad al Presidente.
De la marcha queda que el Pueblo paraguayo dio un paso adelante hacia una mayor organización. Y este es el peligro mayor para Jaeggli y amigos. Quieren hacerle ya al Presidente un Juicio político porque, a los seis meses, el Pueblo ya organizado será invencible.
La marcha era totalmente necesaria porque los empobrecidos del Paraguay se quedaban sin parte del presupuesto que les pertenecía por equidad. Al final el Congreso mantuvo las subidas de sueldo que se dieron diputados y senadores e hicieron recortes en el área social. Hipócritamente añadieron “Solamente dimos lo que teníamos para pagar”.
Antes de la marcha en el Congreso se hablaba de que iba a ser violenta. Después de la marcha, un presentador de TV hablaba de más de mil policías y de incidentes. Todo exagerado. Los policías se aburrieron y los incidentes fueron algunas señoras desmayadas por el calor y un señor mayor que se saltó las vallas de separación para arengar desde fuera a sus compañeros. A los pocos segundos era reintegrado sonriente a su sitio. Repito una frase feliz “Nos tenían miedo porque nosotros no teníamos miedo”.
Como en otras ocasiones importantes, y como cortina de humo, le sacaron otra paternidad al Presidente.
De la marcha queda que el Pueblo paraguayo dio un paso adelante hacia una mayor organización. Y este es el peligro mayor para Jaeggli y amigos. Quieren hacerle ya al Presidente un Juicio político porque, a los seis meses, el Pueblo ya organizado será invencible.
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