EL PROBLEMA DEL PARAGUAY NO SON LOS HIJOS DE LUGO

Esto quiere decir que, si lo que se comenta es verdad, como persona tendrá que dar cuenta a Dios de sus actos y ante la justicia reconocer y sustentar a sus hijos.

Esto quiere decir, sobre todo, que el problema numero uno del Paraguay no es la paternidad del Presidente sino esa pobreza que alcanza al 58% de sus habitantes y que los coloca en la frontera entre lo humano y lo inhumano. Pobreza que ahoga porque es sobrevivencia sin horizonte de mejora.

Y, si todo esto es así, más importante es hablar de este desastre social que de la paternidad presidencial. Y, por supuesto, profundizar en sus causas. Porque la pobreza nace y se sigue incrementando cuando, de un modo simbólico pero real, diputados y senadores se aumentan sus sueldos este año con detrimento de los vasos de leche que hubieran podido haber tomado nuestros niños desnutridos en las escuelas.

Porque se es pobre no por casualidad ni por mala suerte. Hay pobreza porque existe egoísmo. Porque tenemos empresas que ganan cada día más pero pagan menos que sueldos mínimos, sin IPS y sin jubilación. Porque existen ladrones “de guante blanco” que viven en mansiones y vaciaron impunemente bancos, fábricas y ministerios.

La presunta paternidad del presidente es un problema personal. La pobreza es un problema nacional.