Los cristianos queremos dar en este 2.010 la Buena Noticia que daría Jesús estando entre nosotros.
No se trata de proclamar cualquier cosa, aunque sea muy espiritual. Tiene que ser noticia, o sea algo que no se sabe o no se tiene y que al ser buena va a responder a algo esencial para el paraguayo y paraguaya de hoy de modo que le de felicidad, alegría, gozo, paz, dignidad humana, esperanza, horizonte de vida. Pues en todo esto es donde habita Dios.
Pero, ¿cuál es esta Buena Noticia?. Es la pregunta que humildemente nos hacemos desde la Fe.
Y para conocerla no nos queda otra solución de abrir los oídos, la mente y el corazón y escuchar a todos, creyentes o no, hasta encontrarla. Y, sobre todo, entrar en la realidad y vivirla intensamente.
Es necesario vivir las necesidades que nos hacen infelices a millones de seres humanos. El problema es que son tantas que hemos de encontrar esa necesidad esencial que es el origen de las otras.
Y, luego, tener la valentía de comunicarla de palabras y de obras.
Pero seguimos insistiendo, ¿cuál es la Buena Noticia que necesita en el 2.010 nuestro Pueblo del Paraguay en general y cada uno de los paraguayos y paraguayas en particular, que vivimos en este hermoso país tan destrozado tanto moral como físicamente ?.
No se trata de proclamar cualquier cosa, aunque sea muy espiritual. Tiene que ser noticia, o sea algo que no se sabe o no se tiene y que al ser buena va a responder a algo esencial para el paraguayo y paraguaya de hoy de modo que le de felicidad, alegría, gozo, paz, dignidad humana, esperanza, horizonte de vida. Pues en todo esto es donde habita Dios.
Pero, ¿cuál es esta Buena Noticia?. Es la pregunta que humildemente nos hacemos desde la Fe.
Y para conocerla no nos queda otra solución de abrir los oídos, la mente y el corazón y escuchar a todos, creyentes o no, hasta encontrarla. Y, sobre todo, entrar en la realidad y vivirla intensamente.
Es necesario vivir las necesidades que nos hacen infelices a millones de seres humanos. El problema es que son tantas que hemos de encontrar esa necesidad esencial que es el origen de las otras.
Y, luego, tener la valentía de comunicarla de palabras y de obras.
Pero seguimos insistiendo, ¿cuál es la Buena Noticia que necesita en el 2.010 nuestro Pueblo del Paraguay en general y cada uno de los paraguayos y paraguayas en particular, que vivimos en este hermoso país tan destrozado tanto moral como físicamente ?.
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