Así concluye mi compañero jesuita Fernando Cardenal el segundo tomo de sus memorias. Recomiendo su lectura y otro día hablaremos de su contenido. Hoy sólo deseo recordar algunas frases recogidas por él sobre la Esperanza.
Necesarias porque vivimos tiempos bien difíciles.
El obispo Pedro Casaldáliga es claro “Somos soldados derrotados de una causa invencible”.
En 1992 Fernando recogió del gran educador brasileño Paulo Freire esta frase: “En A.L. es la hora de la Utopía. La hora de la Esperanza. Los latinoamericanos tenemos la ventaja de poder crear el socialismo que queremos, el que sea necesario para nosotros. En cambio, en la Europa del Este se introdujo un socialismo ajeno a esos PuebloS e impuesto por el Ejército Rojo. No se hizo a la polaca ni a la alemana, sino a la soviética, y no a la soviética según Lenin, sino según Stalin”.
Acabo con dos frases más citadas en la Memorias del P. Fernando Cardenal.
“Sólo podrán dormir tranquilos los poderosos cuando el Pueblo ya no espere en nada, cuando esté sin esperanza”. ( Nietzche)
“Nuestros ancianos nos dicen que aún no nos han vencido, que estamos en plena guerra, resistiendo, avanzando”. (aborigen en Palmar Sur de Costa Rica).
Otro día seguiremos comentando lo sobre que aprendí en este libro. Hoy necesitaba más esperanza.
Necesarias porque vivimos tiempos bien difíciles.
El obispo Pedro Casaldáliga es claro “Somos soldados derrotados de una causa invencible”.
En 1992 Fernando recogió del gran educador brasileño Paulo Freire esta frase: “En A.L. es la hora de la Utopía. La hora de la Esperanza. Los latinoamericanos tenemos la ventaja de poder crear el socialismo que queremos, el que sea necesario para nosotros. En cambio, en la Europa del Este se introdujo un socialismo ajeno a esos PuebloS e impuesto por el Ejército Rojo. No se hizo a la polaca ni a la alemana, sino a la soviética, y no a la soviética según Lenin, sino según Stalin”.
Acabo con dos frases más citadas en la Memorias del P. Fernando Cardenal.
“Sólo podrán dormir tranquilos los poderosos cuando el Pueblo ya no espere en nada, cuando esté sin esperanza”. ( Nietzche)
“Nuestros ancianos nos dicen que aún no nos han vencido, que estamos en plena guerra, resistiendo, avanzando”. (aborigen en Palmar Sur de Costa Rica).
Otro día seguiremos comentando lo sobre que aprendí en este libro. Hoy necesitaba más esperanza.
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