Y esto me da vergüenza, porque sería la hora de enojarnos.
A nivel mundial estamos en una crisis. Sabemos que los bancos y financieros son los culpables. Al llegar la hora del salvamento, en primer lugar, se les ayudó a ellos, dándoseles billones de dólares, en lugar de enviarlos a la cárcel. Pero, la crisis continúa, y estamos en la segunda etapa de recibir consejos de aquellos que precisamente fueron los culpables y los que antes que nadie fueron ayudados. Por cierto, apoyados por el FMI. Estos consejos ya los recibió Argentina hace años y acabó hundida. Sus exigencias son los recortes públicos. Menos gasto social, bajar los salarios, suprimir la ayuda externa, disminuir la jubilación, privatizar todo lo que vale algo.
A nivel mundial estamos en una crisis. Sabemos que los bancos y financieros son los culpables. Al llegar la hora del salvamento, en primer lugar, se les ayudó a ellos, dándoseles billones de dólares, en lugar de enviarlos a la cárcel. Pero, la crisis continúa, y estamos en la segunda etapa de recibir consejos de aquellos que precisamente fueron los culpables y los que antes que nadie fueron ayudados. Por cierto, apoyados por el FMI. Estos consejos ya los recibió Argentina hace años y acabó hundida. Sus exigencias son los recortes públicos. Menos gasto social, bajar los salarios, suprimir la ayuda externa, disminuir la jubilación, privatizar todo lo que vale algo.
La ciudadana Aniria García escribió a un diario de España sobre ellos y los llamó terroristas. “Son los nuevos terroristas, especuladores de traje y corbata con estudios financieros, que se enriquecen escandalosamente y ponen en peligros la estabilidad de los Estados”.
A nivel paraguayo, los parlamentarios nos están frenando, salvo honrosas y minoritarias excepciones. Vetan lo que necesita el Pueblo. Desbloquear las listas sábanas, para más tarde. El IRP para el 2.013. Más plata para salud y educación. Las ocho horas de trabajo en los funcionarios públicos.
Y, ante todo esto, nos comportamos como ciudadanos inofensivos. Una triste experiencia.
A nivel paraguayo, los parlamentarios nos están frenando, salvo honrosas y minoritarias excepciones. Vetan lo que necesita el Pueblo. Desbloquear las listas sábanas, para más tarde. El IRP para el 2.013. Más plata para salud y educación. Las ocho horas de trabajo en los funcionarios públicos.
Y, ante todo esto, nos comportamos como ciudadanos inofensivos. Una triste experiencia.
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