JÓVENES VIOLENTOS

Comienzo hoy un tema muy complejo. Y lo voy a hacer con un gran respeto hacia los que son los protagonistas de el. Y, por favor, no comencemos condenándolos.

Día a día va creciendo la violencia en nuestros barrios. Inclusive ya entró en los colegios. En realidad existía hacia tiempo. Sólo que ahora sale con fuerza en los MCS como un peligro últimamente agrandado.

La Biblia alaba a los jóvenes porque son fuertes. En el transcurso de sus vidas por causas psicológicas de su crecimiento, por rechazo a cómo los trata su entorno o por conseguir la droga u otros placeres apetecibles, se hacen violentos. Demasiados golpes caen sobre sus espaldas y corazones, demasiada frustración al no poder conseguir trabajo, demasiado desamor por verse en la calle y sin familia, demasiada falta de ejemplos cercanos en los adultos que les rodean.

Además al joven violento y drogado se le estigmatiza y discrimina y expulsa luego de colegios y asociaciones. Y esto ciertamente eleva en muchos grados su violencia.

Ninguno nació violento. Fue la vida realidad de la vida la que los hizo así. Y ya violentados y violentos, la sociedad luego los abandonó. Y, si molestaron demasiado, los encerró entre rejas. Sin embargo nuestros muchachos y chicas fueron creados por Dios para algo mejor.

Desgraciadamente son el espejo del mundo violento que les hemos hecho los adultos.