Antes de ayer abrimos un espacio de reflexión sobre la violencia joven con un paralelo de cómo se manifiesta en nuestro Paraguay y en los países de Centro América donde viven las maras.
Les une a los dos el impulso generacional común de fuerza joven de quienes van descubriendo la Vida. Lo cual es positivo.
Lo negativo la mucha violencia que van recibiendo, el mucho vacío de vida acumulado, el mal ejemplo de violencia en los adultos, incentivado por los MCS, la mucha indiferencia de la sociedad por miedo o por apatía hacia ellos. Y la respuesta a todo esto es la violencia joven.
Sin embargo la diferencia de las maras con nuestra juventud es grande. Aun me temo que el camino de los dos sea el mismo. Las maras están muy al final. Nosotros estamos como iniciándolo.
Les une a los dos el impulso generacional común de fuerza joven de quienes van descubriendo la Vida. Lo cual es positivo.
Lo negativo la mucha violencia que van recibiendo, el mucho vacío de vida acumulado, el mal ejemplo de violencia en los adultos, incentivado por los MCS, la mucha indiferencia de la sociedad por miedo o por apatía hacia ellos. Y la respuesta a todo esto es la violencia joven.
Sin embargo la diferencia de las maras con nuestra juventud es grande. Aun me temo que el camino de los dos sea el mismo. Las maras están muy al final. Nosotros estamos como iniciándolo.
Por eso, todavía estamos a tiempo. Es necesaria con urgencia una política de juventud que incentive el sentido de familia. . Se necesitan una adecuada formación que los capacite y frenar la violencia en la TV. Y el sistema debe de ofrecerles con equidad la posibilidad de encontrar un futuro mediante el trabajo digno para todos.
Tengo la sensación que nuestros jóvenes y adolescentes, y en gran parte los niños, entre nosotros aun no reciben la atención debida.
Tengo la sensación que nuestros jóvenes y adolescentes, y en gran parte los niños, entre nosotros aun no reciben la atención debida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario