TOMEMOS EN SERIO EL IPS

Eso significa alegrarnos porque van mejorando sus servicios, a pesar de que todavía existen personas que creen que estos servicios son “caridad” y no “justicia”. Alegrarnos porque después de 42 años, por fin ahora, ya las empleadas domésticas tienen salud y jubilación en el IPS. Alegrarnos porque aumentan las personas que se inscriben en esta previsión social nacional. Lo cual obliga a organizarse mejor todo con miras al futuro y, sobre todo la realidad, de que IPS puede contar de más medios para servir a los trabajadores.

Eso significa, también, preocuparnos porque el IPS no llega a todos los trabajadores de todo el Paraguay. Porque existen empleadores que no se preocupan de inscribirlos, o se quedan con la plata que tendrían que depositar, o los inscriben con menor sueldo del real que reciben para pagar menos contribución. Porque el Estado nunca ha pagado el 1% que debe por ley. Porque el trabajador no se preocupa de su jubilación y así, el día de mañana cuando sea adulto mayor, lo va a sentir y ya sin remedio. Porque aun no hay medio de recobrar la plata del IPS que el dictador empleó en otras cosas a su capricho. Porque el trabajador no acaba de convencerse de que el IPS es suyo y aguanta demasiado cuando algo no marcha bien.

El Instituto de Previsión Social es una conquista de los trabajadores y es un instrumento que el mundo laboral no puede dejar perder. Más hoy cuando el sistema neoliberal desea privatizar todo para bien de los que ya tienen mucho.