Tenemos en el Paraguay dos clases de ladrones: los de guante blanco que económicamente nos han arruinado y los de gallinas, que antes robaban estos bípedos y que ahora asaltan y roban todo. Hoy quiero hablar de estos últimos.
Porque son demasiados y la población está agobiada por ellos.
Existen porque no hay de trabajo y sí hay droga, Porque la familia está mal y faltan valores. Esto no es excusa, pero sí nos señala el deplorable estado moral, social y económico de miles de compatriotas.
En Arabia se les corta la mano. En Egipto se los condena a muerte. Rechazo ambos métodos extremos porque con la violencia nunca el robo ha desaparecido.
Por supuesto que tampoco desaparecerá con la confusión, corrupción y suelta a los reincidentes 15 veces por una Justicia que no es siempre lo que debe y un Pueblo que ignora que lo público y los del otro tiene dueño: el común y la otra persona.
¿Qué hacemos entonces?.
La solución es muy profunda. Es re fundar ese otro Paraguay. Pero el Poder Legislativo le niega los medios necesarios, el Ejecutivo no se decide de una vez y la Justicia entorpece.
Hace dos días en la calle O´Leary a dos profesoras de los Mil Solidarios la asaltaron medio día y en plena calle. Un guardia privado se quedó mudo. Los transeúntes también. La Comisaría ni sabía hasta donde llegaba su jurisdicción.
Porque son demasiados y la población está agobiada por ellos.
Existen porque no hay de trabajo y sí hay droga, Porque la familia está mal y faltan valores. Esto no es excusa, pero sí nos señala el deplorable estado moral, social y económico de miles de compatriotas.
En Arabia se les corta la mano. En Egipto se los condena a muerte. Rechazo ambos métodos extremos porque con la violencia nunca el robo ha desaparecido.
Por supuesto que tampoco desaparecerá con la confusión, corrupción y suelta a los reincidentes 15 veces por una Justicia que no es siempre lo que debe y un Pueblo que ignora que lo público y los del otro tiene dueño: el común y la otra persona.
¿Qué hacemos entonces?.
La solución es muy profunda. Es re fundar ese otro Paraguay. Pero el Poder Legislativo le niega los medios necesarios, el Ejecutivo no se decide de una vez y la Justicia entorpece.
Hace dos días en la calle O´Leary a dos profesoras de los Mil Solidarios la asaltaron medio día y en plena calle. Un guardia privado se quedó mudo. Los transeúntes también. La Comisaría ni sabía hasta donde llegaba su jurisdicción.
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