Esta tarde
quiero participar en el homenaje a Luis Casabianca. No como un extraño
invitado, sino como un compañero más. Las cosas que nos pueden separar son muy pequeñas
al lado de las grandes coincidencias de compromiso por un
Paraguay mejor.
Lo hago por
mostrar a mi gente, a nuestra gente, que las personas íntegras, los luchadores
por causas nobles, merecerán siempre
nuestro homenaje.
Y haciendo esto
respondemos a lo que nuestro Pueblo desea de nosotros: la unión y unidad de
todos los que somos de izquierda para juntos cambiar al Paraguay.
Luis es un
revolucionario porque conserva el compromiso de los justos desde que era
estudiante secundario en el Colegio Nacional, como
combatiente insurrecto en la revolución del 47, donde fue herido en combate que
lo dejó en estado de inconsciencia por un año, en la dirigencia universitaria
de la Facultad de Derecho. Ya sea como combatiente del FULNA, o bien como en el
presente, donde se lo ve activo, vigente y en guardia
siempre para estar presente y participar de las luchas populares.
Luis padeció
prisión y torturas, fue víctima de la Ley 294, sufrió persecución y exilio,
pero nunca renuncio a sus sueños. Y él, triunfó no
solo porque lo tenemos con vida, sino por persistir en sus sueños de libertad y
justicia para todos.
Luis triunfó,
y ya nadie podrá borrar su historia. Luis representa a los paraguayos que se
distinguen de los opresores y de sus cómplices. Representa hoy a los paraguayos
y paraguayas que le han hecho
frente a los dictadores y corruptos.
Luis nos hace
más fuertes porque nos junta hoy para honrar la coherencia y festejar a
quienes ofrecieron su historia de vida por el bien común.
Le invito a
participar hoy en este homenaje a Luis Casabianca en el Teatro Leopoldo Marechal
de la embajada argentina a las 19:00 horas.
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