viernes, 4 de diciembre de 2009

¿POR QUÉ VAMOS A CAACUPE?




Es la pregunta que muchos se hacen cuando ven a esa inmensa muchedumbre que peregrina, desde el comienzo de la novena y durante la octava, a visitar la imagen d e la Virgen en Caacupé. Como creyente y periodista siempre me ha interesado esta pregunta. Hoy intento responderla.

Vamos a Caacupé porque la figura materna de la Virgen atrae. Todos tenemos nuestra madre y le damos lo mejor que podemos. La Virgen de Caacupé es la madre nuestra colectiva de todos los paraguayos.

También porque entre nuestros antepasados más remotos eso de caminar tiene un sentido de hallar la felicidad. Incluyan a esto un cierto matiz gregario “A donde van todos, voy yo también” y quizás peregrinan por esto.
Por supuesto muchos vamos por amor a la Virgen, para pagar una promesa, para confesarnos y quedarnos en paz con Dios. Porque cuando las dificultades nos superan descubrimos que por encima de todos nosotros existe una fuerza superior y la Virgen está muy cercana a ella.

Y hay quienes van caminando solamente a divertirse. En el fondo están buscando algo, aunque no sepan qué sea.

Lo que no puede faltar este año es el Paraguay. Con la mente y el corazón hemos de empujar mientras caminamos este proceso de Cambio en el que estamos y que necesita de todos nuestros esfuerzos.

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