El boicot es una de las maneras pacíficas de luchar del Pueblo,
empleada por Gandhi, Martín Luther King y millones de personas no-violentas que
les siguieron de todo el
mundo. Y ciertamente lograron con el boicot sus objetivos de
liberar un país (la India) o de libertad contra la discriminación (razas de color).
Hoy voy a contar un caso moderno realizado en una nación del
Primer Mundo.
En algunos países africanos la firma suiza Nestle comprando las
enfermeras de los hospitales, hicieron una campaña para convencer a las
parturientas de color de no
darles el pecho a sus hijos y de emplear leche Nestle “porque así sus hijos
serían fuertes como los blancos”.
Estas palabras iban acompañadas del regalo gratuito de la leche Nestle
mientras, después de dar a luz, estaban en los hospitales. En ese tiempo, y no dando
de mamar, las mujeres aquellas perdieron
el dar leche materna.
El problema comenzó cuando al volver a sus casas y no teniendo leche materna se dieron
cuenta que el comprar la
leche de Nestle era una carga que no todas podían comprar.
De este modo, junto a niños africanos de estas madres que
crecieron fuertes porque tenían plata para Nestle, otros pobres estaban
desnutridos y aumentaban el número de los cretinos o, al menos, de los de bajo coeficiente mental, al no
tomar ninguna clase de
leche.
Este hecho fue conocido por organizaciones suizas humanitarias e
hicieron una campaña nacional de no compra de productos de Nestle. Inclusive,
conocieron los bancos con los que operaba Nestle e influyeron para que dejaran
los ciudadanos de poner su plata en ellos. La campaña fue un éxito y Nestle tuvo que cambiar su
accionar con las madres africanas en los hospitales.
Con una acción pacífica
no-violenta derrotaron una vez más a los inhumanos.
Este modo de lucha pacífica
no violenta, también es del
Paraguay.
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