NO HAY GARANTÍAS PARA LAS ELECCIONES DE NOVIEMBRE

Las últimas elecciones internas entre la ANR fueron vergonzosas.

Había dos grupos e hicieron todo  lo que no se debe de hacer en una  Democracia.

La compra de votos fue impunemente generalizada. En algunos lugares de votación no se pusieron de acuerdo y hubieron sillazos, puñetazos y otras violencias, ciertamente no democráticas. El Presidente de la República dijo que el dinero gastado no era del Estado sino suyo personal. Eso lo corroboraba un candidato a seccionalero y un tristemente famoso senador también lo repitió.

No se fue a presentar  ningún plan de gobierno municipal, sino a ganar “a como sea”.

Y lo que más me llama la atención que  los contendientes eran del  mismo partido, habían votado al mismo presidente, se decían antes “correligionarios”. Más todavía, seguramente dentro  de una semana queda poco o habrá desparecida del todo la enemistad y se habrán hecho componendas entre ellos. Y aquí nada ha pasado.

Y todo esto ocurrido el domingo me llena de temor. Si ocurrió entre, por llamarlos de alguna manera, hermanos, ¿qué será cuando  en  noviembre tengan que competir con personas humanas de otros pensamientos, de otras ideologías,  personas  pacíficas, soñadoras de un futuro de paz y respeto.

Esto me hace sospechar que no hay garantías para que las elecciones municipales de noviembre sean democráticas.

Este temor lo hago público. Y ruego que lo discutamos. Exijo, además, que si no existen estas garantías, no se tengan esas elecciones.  Más todavía que durante unos años con los compatriotas honestos de todos los partidos, incluido la ANR (su cúpula los tiene condenados al ostracismo) se forme  juntas municipales que nos gobiernen y lo mismo a nivel nacional.

Alguna vez tiene que brotar las semillas del nuevo Paraguay

¿Pura Utopía? Creo que sí y por eso sonrío con pena cuando lo estoy escribiendo. Porque hemos caído demasiado bajo.