En el Bañado Sur existen 60 familias con algún hijo/a que tiene discapacidad. Y digo "tiene" y no " sufre" porque la discapacidad no se sufre. Se nace con ella y se es de un modo diferente. Lo que se sufre es la discriminación y trato de aquellas personas que rodean a la discapacidad y la hacen marginal e inhumana.
Lo que sí hay que afirmar es el hecho de que en el Bañado Sur es difícil por la pobreza darle al hijo discapacitado aquella atención que se merece. Nuestros niños discapacitados viven encerrados en sus casas y no tienen más horizonte que la cama y los brazos de su madre.
Hasta ahora faltaba una infraestructura que los acogiera. Faltaba información entendible por sus padres. Faltaba apoyo escolar especial para aquellos niños con discapacidad que van a la escuela. Por ejemplo, los niños/as con síndrome de Down o sordomudos. Faltaba el apoyo de especialistas para los que no pueden ir a la escuela.. Faltaban aparatos ortopédicos, terapias, operaciones médicas y ayuda psicológica para sus familias.
Todo esto comienza a encontrar solución en la casa que inaugura para ellos en el Bañado Sur. Necesitamos que el Estado nos de especialistas y que la sociedad civil ofrezca voluntarios y medios.
Estos compatriotas con discapacidad nos miran en silencio y nos están pidiendo algo importante.
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