Lo dijo el nuevo Ministro de Hacienda en su
primer día, añadiendo que hay otros países que están más endeudados que
nosotros.
Falta que también diga,
cuando el Pueblo proteste por necesidades esenciales no atendidas por el
gobierno, que “no hay plata”.
Personalmente puedo decir
que no me convence esta respuesta y deseo reflexionarla desde dos ángulos
distintos.
Se dice que no tienen plata,
o mejor que se podría tener plata, pero no pueden usarla, porque el
presupuesto de la Nación se lo prohíbe al haberse disminuido los gastos
sociales.
Desde otro ángulo, no tienen plata porque el
sistema de ingreso de ella, que son los impuestos, es un desastre entre
nosotros y está basado en gran
parte en el IVA.
La evasión de impuestos
en los consorcios o personas
poderosas es grande, a pesar de los esfuerzos de Hacienda en irlos
disminuyendo.
Pero, aun más que por la evasión, el
Gobierno no tiene plata por la carencia de impuestos
a pagar por aquellas personas o empresas que en todo el mundo pagan, inclusive
impuestos progresivos según sus ganancias. Estamos colocados en la cola
del mundo en materia
impositiva.
Un caso notable es el del
cultivo de la soja. Es el negocio más rentable
en el Paraguay y en la práctica no paga impuestos por la exportación. En un
programa de radio, un alto dirigente sojero afirmaba que sí pagaba porque
pagaba el IVA al comprar la maquinaria. Pero, se callaba los casi 4.000
millones de dólares libres que ganan al año estos productores.
Puede ser que el Gobierno
no tenga en efectivo toda la plata
necesaria, pero al decirlo oculta la causa principal por la que no hay plata
para las necesidades del Paraguay: este
nuevo Ministro también dijo, al ser nombrado, que no habría impuesto a la
exportación de la soja.
El artículo de mañana se
titula: “No nos representan”.
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