viernes, 2 de octubre de 2015

NOVENTA Y DOS DÍAS CRUCIFICADOS DENUNCIAN


Los 20 choferes de la línea 49 cumplen noventa y dos días crucificados. Su estado anímico es excelente, pero además del sufrimiento muscular de noventa y dos días con los brazos extendidos, en dos de ellos ya hay dolores en la espalda muy fuertes. Esta inacción está repercutiendo en la salud futura.
Recuerden que  esta medida fue tomada en el desamparo de sufrir condiciones  indignas en el trabajo, el formar un sindicato para mejorarlas y la inmediata expulsión de 51 sus componentes por el dueño de la empresa, nada menos que un diputado, Celso Maldonado.
Todo esto lo sabe el  Presidente y además ha recibido cartas  desde el extranjero pidiendo su intervención humanitaria. Desde este momento le responsabilizamos sobre lo que pueda suceder.
Su criterio parece ser que los sindicatos no deben de existir. “Frenan el progreso de las empresas”.
La Constitución en su artículo 96 dice que todos los trabajadores pueden formar sindicatos sin necesidad de pedir autorización y que basta presentar  el documento en la institución conveniente.
El martes 29 a las 7 A.M. acudí a la cita con el Ministro de Trabajo, la quinta sobre este asunto. Ya no me recibió, a pesar de haberse comprometido a ella hace una semana y confirmarla cuando el viernes se me preguntó si yo quería ir.
Denuncio a Cartes y a su ministro por no cumplir la Constitución, por falta de humanidad y por ser este hecho una señal de la dictadura hacia la que nos lleva este sistema de gobierno.

“Carecen de validez todas las disposiciones o actos de autoridad opuestos a lo establecido en este Constitución”(Art. 137). El no reconocimiento de este sindicato de los choferes de la línea 49 (el  amarillo del diputado empresario fue reconocido sin dificultad) es una prueba más de que la desobediencia civil tiene fundamentos en el Paraguay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario