La Universidad por exigencia de la realidad del Paraguay, de la razón, de la verdad y de la justicia, debe de tener como objeto primario de su misión universitaria a la mayoría empobrecida del Paraguay por ser éste el hecho más mayoritario, irracional e injusto del País.
Para cumplir esta misión debe de evitar caer en una doble trampa. La de dedicarse sobre todo a formar la élite de dirigentes , que fortalece más a los que tienen el poder económico y que les permite reafirmarse al margen de las mayorías populares. Cultivar una serie de valores que creen necesarios para una “vida feliz” de unos pocos y que son el cebo para perpetuar el sistema.
Para vivir esta misión la Universidad debe de ser un “un lugar de libertad”. Esto significa separarse lo más crítica y radicalmente posible de las exigencias del sistema, al cual de algún modo se ve obligada a servir (liberación-de) y volcarse a la liberación de las mayorías oprimidas (liberación-para)
Para cumplir esta misión debe de evitar caer en una doble trampa. La de dedicarse sobre todo a formar la élite de dirigentes , que fortalece más a los que tienen el poder económico y que les permite reafirmarse al margen de las mayorías populares. Cultivar una serie de valores que creen necesarios para una “vida feliz” de unos pocos y que son el cebo para perpetuar el sistema.
Para vivir esta misión la Universidad debe de ser un “un lugar de libertad”. Esto significa separarse lo más crítica y radicalmente posible de las exigencias del sistema, al cual de algún modo se ve obligada a servir (liberación-de) y volcarse a la liberación de las mayorías oprimidas (liberación-para)
Cumplir todo esto es difícil. Hay que vivirlo como un proceso. Y obliga a tener prioridades en las carreras y en los valores universitarios. ¿Estamos de acuerdo?.
Y si todo esto es así, comprendo menos aun a algunas universidades cuyo fin es menor que el seguir sirviendo al sistema. Se han convertido en fábricas de títulos, su enseñanza es mediocre, y buscan solamente las ganancias de sus dueños.
Y si todo esto es así, comprendo menos aun a algunas universidades cuyo fin es menor que el seguir sirviendo al sistema. Se han convertido en fábricas de títulos, su enseñanza es mediocre, y buscan solamente las ganancias de sus dueños.
Una de las mentiras más gordas que se pronuncian en todas las latitudes es la grandilocuencia de la "igualdad de oportunidades". No tengo más remedio que estar de acuerdo con Vd. y sumarme a su denuncia. Si la universidad retroalimenta al poder, apaga y vámonos.
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