LUCES Y SOMBRAS DEL IPS

Su misión de cuidar la salud de todos los trabajadores es una gran luz, que nada podrá apagar. Pero su éxito ha sido ocasión de la apetencia de los gobiernos de turno. Y sus bienes, en tiempos de elecciones, han servido para otros usos que los que les correspondían.

Desde el 2.008 ha mejorado mucho. Ahora sin embargo sigue encontrando tres limitaciones. Su atención médica se queda corta para el número de inscritos que cada día aumenta más. No todos sus médicos, enfermeras y contratados están a la altura de su misión. Tampoco bastantes de los asegurados.

Hablemos de las dos últimas referencias.

En el IPS no se mendiga. No son una limosna los cuidados de salud que se van a recibir. Los servicios pedidos es de justicia que se reciban lo mejor posible. El asegurado ha pagado con su plata. Además los cuidados y el trato deben de ser muy buenos. Acuden los trabajadores del País. Se paga con horas de trabajo y de sufrimientos.

Y conozco denuncias graves. Malos tratos. Desorganización en la atención. Un turno acaba y no informa debidamente al que entra. Abusos en los precios en la cantina de la noche. No se disminuyen los dolores con medios modernos. Miedos en el personal de contagio, que no se entiende en profesionales. En ocasiones, ignorancia o dejadez manifiesta en profesionales.

IPS es una gran obra que tiene que estar en estado de superación siempre.