Sonrío cuando alguien de MIL SOLIDARIOS viene a mi despacho y me dice “Me ocupa la mente que…” Y me suelta cosas graves (un chico ha venido con señales de ser maltratado o se acabaron los coquitos para la merienda o una chica ha quedado embarazada con 14 años). Cosas que nos preocupan, sólo que esta palabra “preocuparse” ha sido borrada del diccionario por lo que tiene de agobio. Y tenemos que saber afrontar estos “desafíos” (no decimos “problemas”) para conservar la paz interior.
Y, ¿en qué se ocupa nuestra mente en este querido Bañado Sur?.
Personalmente en “la terrible pobreza y sus consecuencias”. Porque el comer mal, vivir entre tablas rotas, no saber si mañana tendremos comida, nos empobrecen aun más todavía. Crea la sensación de que estamos sin otra salida (algunos la buscan en la droga) y como dentro de una caja de cartón sin horizontes. Si llueve, nos encerramos en casa. Cuando cae la tarde no tenemos sitios fuera donde tomar un café, ver cine, asistir a una conferencia o a un teatro. Del trabajo a la casa. Y se acabó el día. Así el sistema como seres humanos cada día nos empobrece aún más.
Y, ¿en qué se ocupa nuestra mente en este querido Bañado Sur?.
Personalmente en “la terrible pobreza y sus consecuencias”. Porque el comer mal, vivir entre tablas rotas, no saber si mañana tendremos comida, nos empobrecen aun más todavía. Crea la sensación de que estamos sin otra salida (algunos la buscan en la droga) y como dentro de una caja de cartón sin horizontes. Si llueve, nos encerramos en casa. Cuando cae la tarde no tenemos sitios fuera donde tomar un café, ver cine, asistir a una conferencia o a un teatro. Del trabajo a la casa. Y se acabó el día. Así el sistema como seres humanos cada día nos empobrece aún más.
Estos ciudadanos de los Bañados y asentamientos, por equidad, se merecen la mayor atención de la Municipalidad, los mejores profesores y policías, los mayores cuidados de salud. Sin embargo, siempre “ocupa mi mente” que de estas cosas solamente recibimos el desecho.
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