Los
protagonistas fuimos todos los bañadenses. Por supuesto que muchas veces que hemos ido a la
municipalidad, pero esta vez fue especial.
Por
la cantidad de personas que fuimos.
Bastantes autobuses y luego caminando
por Mariscal desde la Plaza de las Américas.
Por
el objetivo. El Intendente Samaniego había con la ordenanza 390 querido ceder a
empresas terrenos del Bañado Sur, con pobladores o no, a cambio de servicios
prestados por ellas.
Por
el complemento de la larga marcha que fue cerrar todas las entradas de la municipalidad
hasta que se retirara esa ordenanza. Mañana intensa, con orden y decisión.
Por
el final violento que le dieron la
policía montada y armada de largos látigos
y la Fope con balines de goma. Cada uno de los participantes tiene sus
anécdotas. Personalmente huyendo de la montada y de los balines entramos un grupo pequeño, y conste que nos ayudaron para hacerlo los policías de a pie,
en un garaje lleno de...colorados. Estaban reunidos para escapar en sus coches. Nos agredieron y tuvimos que
salir rápidamente de allí. Fueron más violentos que la misma Fope.
Esta
marcha a la municipalidad que duró toda la mañana con la
toma pacífica de las salidas de
ella, terminó con la anulación de la ordenanza 390 del Intendente Samaniego,
con la ayuda de la Junta Municipal. Un verdadero triunfo. Sucedió el 10 de
septiembre del 2014.
Este
fue comparable a la toma pacífica durante una mañana de la cuadra de Mariscal López,
frente Mburuvicha Róga, para conseguir
que la Secretaría Nacional de Emergencia nos prestara su auxilio en los
campamentos que, por la inundación
entonces teníamos y los estaban abandonados. Esa misma tarde varios camiones con chapas y
maderas terciadas llegaron a la plaza de San Isidro.
La
unión siempre da fuerzas. Una lección
democrática para el futuro.
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