Me han presentado una carta para firmar
dirigida al Presidente Cartes sobre los 20 crucificados desde hace más de
dos meses y hoy además en huelga de hambre. Edito algunos párrafos.
“Estos choferes laburaron en la mencionada empresa por
más de diez años bajo explotación laboral, abusos de poder y tratos inhumanos
por parte de la patronal; fueron sometidos a jornadas de trabajo excesivas,
salarios por ronda, así como violación de los derechos a seguridad social
y sueldo mensual, sin beneficio de la seguridad social (IPS). Ante esta
situación precarizada por ausencia del Estado, los choferes decidieron formar
un sindicato para luchar por el resguardo y cumplimiento de los derechos
laborales.
El sindicato fue creado el 22 de junio, Al día
siguiente, la patronal despidió a 51 choferes integrantes del sindicato….
Esos conductores despedidos al no recibir la protección legal nacional se
crucificaron y hacen huelga de hambre exigiendo la atención a sus
reclamos laborales.
Y en forma alarmante, también se utilizó la represión
directa en contra de estos trabajadores que pacíficamente se manifestaban.
Criminalización de las luchas sociales como en la época de la dictadura
militar…
Desde una mirada crítica a la situación nacional, se
va cumpliendo lo que varias ocasiones expresó Ud. de que los sindicatos
no hacen falta en la sociedad, con lo cual va confirmando lo que la mayoría de
los empresarios y autoridades manifiestan de que el trabajo humano es una simple
mercancía, como en la edad media.
El mandato de la solidaridad humana y la defensa
indeclinable de los DD.HH. nos exige a reclamar su pronta
intervención, en caso contrario nos veremos obligados a
recurrir al Consejo de los DD.HH. de la ONU, donde Ud. Presidente cuenta
con un representante…
En la certeza a una solución adecuada a estos
dolorosos e inexplicables acontecimientos, saludamos a Ud. muy atentamente”.
Sin dudarlo firmé esta carta.
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