¿PANDILLAS EN EL PARAGUAY?

Hay gérmenes de ellas. Y, si nos descuidamos, las habrá en abundancia.

Estoy leyendo un libro, “Tatuajes en el corazón”, escrito por Gregory Boyle, un compañero jesuita que trabaja desde hace 20 años en la capital mundial de las pandillas, Los Angeles en California. Esta ciudad tiene más de mil pandillas que agrupan alrededor de 85 mil jóvenes menores de 30 años.

Cada pandilla con su organización, sus tatuajes, su territorio señalado por grafitos y sus armas de fuego para defenderlo. También con sus muertos y centenares de condenados a prisiones o reformatorios. Desde entonces el P. Gregory ha tenido 166 entierros de jóvenes asesinados entre las pandillas. En el fondo está la droga, pero peor que ella es la organización y el fortalecimiento de estos grupos, que por desgracia es lo único que tiene esta juventud. Muchos fueron abandonados por sus padres.

¿Qué hay en el fondo de esta juventud?

Ellos son los más golpeados por un sistema egoísta donde el dinero es Dios. Seres humanos, dignos de todo respeto a los que las circunstancias desgraciadas de la vida les han hecho demasiado daño.

Hoy me preocupa que en el Paraguay, algún día suceda lo mismo que en Los Angeles de California.

Y de hecho hemos visto escenas, antes o después de partidos de fútbol o simplemente porque se encontraron grupos de seguidores de dos clubes, uno de ellos en territorio del otro, que recuerdan las batallas campales que estoy leyendo en el libro.

En esta Navidad en la Chacarita ha habido varias luchas de grupos rivales con armas de fuego, con un muerto y heridos.

Es necesario que el gobierno con sus instituciones, las Iglesias, los diversos grupos organizados, etc… estudiemos este tema de las nacientes pandillas en Asunción y área metropolitana, y le demos una solución. El fanatismo de clubes, organizaciones, partidos, y grupos con droga nunca hace bien.