RESULTA QUE EL FIN DEL MUNDO NO VIENE

Se corrió la voz que vendría el 21 de diciembre y comenzó la histeria. Se hicieron proyectos de construir bunkers contra esa desgracia. Y lo peliculeros aceleraron su imaginación cinematográfica.

Ahora resulta que el fin del mundo no ocurrirá el 21 de diciembre, según el calendario el 13 Baktun. Lo que terminará este diciembre es el fin de una etapa y el comienzo de otra.

Y este acontecimiento será una ocasión de reflexionar sobre todo en cómo hemos tratado a la Madre Naturaleza y a la Humanidad. De lo primero hay mucho que reflexionar por el destrozo que el hombre moderno está haciendo a la naturaleza. Pero también de lo segundo. En concreto los mayas de los cinco países (México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador) viven en más de la mitad en la pobreza y muchos hundidos en la miseria

Antonio Mendoza de la ONG maya Oxlajuj Ajpop escribe “lo que nos preocupa mucho es cómo unificar esfuerzos paras reorientar nuestro comportamiento frente a la naturaleza, el recalentamiento global y las políticas neoliberales, que sólo extraen minerales y petróleo con lo que ponen en peligro a la Humanidad”.

Viene un tiempo desde el 21 de diciembre para tener un acercamiento y concensuar en algún espacio los valiosos conocimientos que han existido sobre la naturaleza y la Madre Tierra

Cirilo Pérez, guatemalteco, reafirma que “ no es el fin del mundo. El calendario maya solamente los mayas entienden y muchos académicos, arqueólogos, antropólogos e historiadores ha escrito muchos libros al respecto, pero sin entenderlo”.

A propósito de todo esto ya ha habido algún espabilado que ha pensado en el turísmo. Se ha lanzado una campaña para atraer turistas a los países mayas el 13 Baktun y se la titula “El amanecer de los mayas” por aquello que en lugar del fin catastrófico del mundo lo que va a venir es el comienzo de la construcción de otro nuevo.