Da alegría al ver que
en un país tan lleno del sistema neoliberal existan personas capaces de organizar y mover en el
mundo entero los llamados “Premio a la vergüenza”.
Premios simbólicos de condena a multinacionales irresponsables que conculcan los derechos
humanos o destrozan a la madre
naturaleza.
Este país es nada
menos que Suiza a través de la
organización “Declaración de Berna “ y “Greenpeace” que ha otorgado dos “Premio a la vergüenza” a
la multinacional SHELL y a la financiera
mundial Goldman Sachs.
El periodista Sergio
Ferrari trata así el caso de la
petrolera SHELL “acusada de estar en la primera línea de la búsqueda
altamente riesgosa de materiales fósiles
en la zona particularmente sensible del Ártico”.
El descubrimiento de
hidrocarburos fue posible debido al cambio climático y más concretamente a la
disminución de la capa glacial ártica, a
lo que SHELL contribuye con su explotación petrolera. Esta va a un ritmo que
las reservas de petróleo se agotarían en tres años y harían un daño irreversible.
En cuanto a la Goldan Sachs. Segundo,
“Premio a la vergüenza”, es un actor central de la mundialización, guiada por las
finanzas, que alimenta los beneficios
acrecentando la pobreza creciente
de amplios sectores de la población. Insisten
concretamente que los productos derivados de la Goldman Sachs permitieron a Grecia integrarse en la zona del euro de
forma fraudulenta e hipotecaron el futuro del Pueblo griego.
Agradezco a Sergio
Ferrari esta nota que, por supuesto, no aparece en nuestros diarios.
Y, ahora, la
aplicación de este “Premio a la
vergüenza” en el Paraguay.
¿A qué multinacional
se lo daríamos los paraguayos y paraguayas en este año 2.013?.
Con muchas personas,
creo que lo daríamos a una multinacional que se nos quiere imponer a toda
costa: la ganadora de esta vergüenza sería…. Río Tinto Alcan.
Y todos conocemos de
sobra los motivos.
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