Por supuesto y no
solamente hasta el 21 de abril, sino hasta después de el, sea cual sea el
resultado.
Hasta el 21 de abril
tenemos la oportunidad de clarificar a los que están confundidos, de animar a
los que están golpeados por la división de la izquierda, de insinuar a los que
no debemos de votar y por qué, de dar a
conocer a los que mejor servirían al Pueblo del Paraguay, de conocernos mejor
los que queremos un nuevo Paraguay donde quepamos todos, etc.. etc.
Luchando hasta el 21
de abril habremos logrado, también, dos
cosas esenciales.
La primera, haber
roto ese fatalismo que nos inculcaron siempre y que nos ata de manos para hacer
algo bueno.
La segunda, estar
preparados y en forma para seguir luchando después del 21 de abril, sean cual
sea el resultado de las urnas. Si perdimos, seguiremos adelante con esperanza porque
solamente se perdió una batalla. La próxima la vamos a ganar como Pueblo
paraguayo. Y si ganamos, cuidaremos mejor a la Democracia para que
nadie nos la robe como en el 2.012.
Y veo venir las
preguntas: “¿Cómo luchamos?. ¿Qué hacemos?. ¿Qué están haciendo otros?”.
Y aquí conviene saber
que existen centenares de grupos, unos grandes otros pequeños, que en nombre de
la ciudadanía (no de los partidos políticos) estamos reuniéndonos, formando
redes, coincidiendo cada vez más en lo esencial. Y que , públicamente cuando
sale de uno de ellos alguna sugerencia, marcha, conversatorio etc… nos
encontramos en las calles o delante del Panteón de los Héroes de Asunción y en
otras ciudades y pueblos en un lugar simbólico.
Para animarse a
votar, que es necesarísimo. Para elegir
lo mejor en cada lista. Para
formarnos y estar preparados a comenzar el camino después de las votaciones.
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