Te escribo esta carta que hago extensiva
a todos tus compañeros taxistas, conocidos por mí o no. He hablado con muchos
de Uds. y he descubierto que Uds. sufren una injusticia laboral.
Muchas veces hemos comentado sobre las condiciones de trabajo y estoy convencido de que
Uds. necesitan ayuda.
En concreto me estoy refiriendo a los
que de Uds, trabajan en condiciones de dependencia laboral como choferes en taxis que tiene otro dueño.
Ha pasado la Navidad y les pregunté por
el aguinaldo. “Nosotros no tenemos aguinaldo” “Pero, el aguinaldo es
obligatorio para todos”. Y la respuesta es siempre el silencio.
Todo obrero o empleado debe de
tener jubilación. Los
taxistas en tus condiciones carecen de ella. He encontrado a taxistas de todas
las paradas que ya debieran de estar jubilados y que
siguen a sus años sentados en el taxi después de 30 o más años. El día que no lo hagan carecerán de lo necesario para vivir.
En cuanto a la salud, esta es sagrada y
todo trabajador tiene derecho a un modo de cuidarla, siendo el más normal el
estar en el IPS. Esto es lo que todo obrero o empleado necesita y que entre
todos hemos de urgir que se haga.
El ser taxista es una profesión
peligrosa de noche. El mes pasado
uno de ellos fue clavado por dos muchachos a las dos de la madrugada que se llevaron la recaudación. En esos casos no basta la solidaridad de los
compañeros.
Pregunté si alguna vez había habido un
proyecto de facilitar a largo plazo el modo de que cada taxista manejara su propio auto. Me dijeron
que sí, pero que se cortó.
Sería la manera de que, al ser mayor y
funcionando el taxi con un chofer empleado, al menos esa persona tendría una
jubilación para su vejez.
El artículo de mañana “IMPORTANCIA ELECCIONES MUNICIPALES”.
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