Dicen que al año hay 15.000 separaciones
de parejas en el Paraguay. Añaden que 1.500 de estas separaciones son
borrascosas. Desearía que alguien me pudiera asegurar de estos datos.
Aunque lo importante no son los números sino la realidad, por ejemplo, de niños de padres divorciados. Sus progenitores se divorciaron,
ellos no.
Eso significa que todo niño tiene el
derecho a vivir en paz con su papá y mamá, aunque ellos se hayan separado. Y a
esto se opone lo que llamamos el Síndrome de Alienación Parental (SAP).
Este síndrome es algo muy doloroso.
Fácil de explicar, aunque no haya excusa que lo justifique
Padres separados y el niño los visita
alternativamente a cada uno en su casa. Puede suceder, que en una de ellas, o
en las dos, a ese niño le hablen mal, muy mal, de la otra. Le hagan un
verdadero lavado de cabeza. En el que
intervienen no solamente uno de
sus padres sino todo el entorno de abuelos, tíos, amigos, primos, etc.
Así, al volver a la otra casa, ya va
predispuesto contra ella. Su psicología se divide más y más, creándole
inseguridad, conductas extrañas, oposiciones, malentendidos, etc…Nace este Síndrome
de Alienación Parental.
En México y Brasil existe una legislación para remediar este mal.
En Paraguay nada de nada. Acudir con el
tema a un juez es ponerlo en aprietos porque no están preparados. Y, en cuanto
a la Secretaría de la Niñez y de la Adolescencia, lo que en otras naciones
tiene como plazo de 90 días para solucionarse, puede estar encajonado cinco o
más años. Por ignorancia o por desidia, no hay voluntad política.
Escribo todo esto y me da pena. Pareciera que a pocos importa esta manipulación. Y saco como conclusión lo mucho que están abandonados nuestros niños y niñas.
Título del artículo de mañana “Curso de
verano para profesores”.
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Buenas tardes, la verdad que suelo seguirlo en todas o mejor dicho en casi todas las entradas que el tiempo me permite. Mi mayor anhelo es entrar en ese mundo de la niñez y adolescencia lamentablemente no cuento ni con recurso político ni financiero, soy Abogada, una mas de las recibidas en la Nacional que debemos depender de una empresa privada, que cuando se tiene familia uno ya busca seguridad económica aunque sea poca, que salir a ese voraz mundo pasillero del poder judicial. Ese es mi sueño Paí Oliva mejorar la niñez, reducir plazos de mediaciones, darle prioridad al verdadero interés superior del niño, aumentar años a los tan minúsculos castigos en contra del futuro no solo de nuestro país sino del mundo. Ojala algún día pueda escribirle y contarle que no hay nada encajonado, que no hay nada en archivos por solucionar, que los padres se divorcien, pero no separen a sus hijos en el egoísmo. Dios quiera me de camino, porque voluntad tengo. Si mejoramos la niñez habremos avanzado años luz hacia una sociedad mejor, merecida para nuestro pueblo. Saludos en la distancia que nos dejan los teclados.
ResponderEliminarKatherine Fernandez.
Me gustaría completar el panorama de este problema, pues en las estadísticas resulta que solo el 3% de las denuncias de maltratos intrafamiliares y abusos sexuales a niños son falsas. Otro dato que hay que tener en cuenta es que el SAP es un invento Richard Gardner, un ex militar americano (terapeuta) , quien inventó esta pseudo síndrome para defender en los tribunales a hombres acusados de maltratos intrafamiliares y abusos a niños, y en particular a militares americanos que volvían de los frentes de combate con traumas psicológicos los cuales los llevaban a cometer maltratos y abusos en familia. No usen el drama de quienes en buena fe se encuentran obstaculizados a relacionarse con sus hijos para blanquear una ideología inventada para defender a los pedófilos y maltratadores. Investiguen sobre Richard Gardner y el SAP y evitemos que en nuestro país metan por la ventana lo que ya fué rechazado en varias instancias.
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