El problema de la droga en general y en particular del crack encierra muchos aspectos: Pero existe uno al que primero se acude: buscar un centro de internación para sacar al joven o adulto del crak.
Y, por desgracia, estos centros de internación (sea el “Proyecto Hombre” u otro) están fuera del alcance de los pobres del Paraguay. Y el Centro de Curación de Adicciones del Estado, gratuito, está sólo en Asunción, solamente desintoxica y su capacidad no es mayor de 40 pacientes internados.
En el Bañado Sur con la ayuda de un psiquiatra del Ministerio de Salud, de psicólogos, de APS y de gentes de Iglesia, estamos realizando un acercamiento al mismo usuario del crak, a través de la “Mesa del Chespi” (Crak), con el objetivo de reducir el daño irremediable de esta basura de droga.
Y, por desgracia, estos centros de internación (sea el “Proyecto Hombre” u otro) están fuera del alcance de los pobres del Paraguay. Y el Centro de Curación de Adicciones del Estado, gratuito, está sólo en Asunción, solamente desintoxica y su capacidad no es mayor de 40 pacientes internados.
En el Bañado Sur con la ayuda de un psiquiatra del Ministerio de Salud, de psicólogos, de APS y de gentes de Iglesia, estamos realizando un acercamiento al mismo usuario del crak, a través de la “Mesa del Chespi” (Crak), con el objetivo de reducir el daño irremediable de esta basura de droga.
Un psicólogo y un joven de la Pastoral Juvenil trabajan ocho horas por la tarde. Primero fue acercarse a los drogadictos, cosa no tan fácil. De ahí se pasó a jugar al Volley o a una chorizada. Luego a reuniones en las que con confianza se saca el tema crak. Se quiere construir un techito, donde los usurarios se reúnan y coman algo que ellos se cocinen. Cinco de ellos fueron contratados para arreglar una plaza y el maestro de obras se quedó admirado de la voluntad de los muchachos en trabajar. Ahora concurren a la “Organización 1811” de jóvenes y sienten felices. Es un largo camino que se va haciendo al andar.
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