lunes, 10 de marzo de 2014

QUEREMOS SABER EL PLAN CONTRA LA POBREZA




 

Ante todo por una preocupación: se trata de un Plan para erradicar  la pobreza. No contra los pobres. Y en ocasiones han aparecido signos de ser esto.
También  porque el tiempo vuela y no vemos señales de este Plan. Y esto es tan grave que el 26 de marzo nos hemos citado  todos como protesta contra este olvido.
Con esto solamente estamos insistiendo en algo que la misma ONU se propuso como uno de los objetivos del Milenio: para  el 2015 reducir el 50%  de la pobreza mundial.
Y, por supuesto un Plan significa  muchas cosas y nos solamente repartir unos kits con semillas o construir 50 casas.
Queremos conocer del Plan  contra la pobreza:

Primero: conocer ya un estudio de viabilidad  en recursos financieros para llevarla a cabo con cifras fiables  que estén en el presupuesto.  Principio del formulario

Segundo: tiene que ser un plan diseñado con claridad. Siempre es necesario y mucho más en este tema donde las personas más abandonadas del país van a ser  los beneficiarios  y protagonistas. Claridad que ayudará a que los pobres lo asuman como propio.

Tercero: es necesario que  este Plan esté abierto a todos desde los que lo van a dirigir como a  aquellos que serán los beneficiados. Y porque está abierto a todos será también asumido por todos.

Cuarto: porque este plan es de capital importancia y necesario conocer desde el comienzo los baremos que se van a emplear para  en cada momento de su crecimiento se pueda conocer  su evaluación. Esto ayudará a hacer los retoques necesarios.

Quinto: dada la corrupción existente  y lo mucho que se va a invertir en todo sentido, es necesaria  una gran transparencia. No podemos darnos el lujo otra vez de que personas sin escrúpulos, que hoy llamamos los “barones” de Itaipu, se enriquezcan con este plan.

1 comentario:

  1. Tengo la sensación de que el Plan es hacer crecer la sempiterna pobreza, extendiéndola hasta las latitudes donde hasta no había. Tal vez no sea este el objetivo, pero sí el resultado: cada día los ricos son menos numerosos y más ricos, y los pobres más míseros y en progresión. El dinero se ha quitado la careta.

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