Cada una se merece un
artículo, pero por falta de espacio las tengo que acumular.
Primera: ¿A quién
favorece el nuevo ataque sangriento del llamado EPP?
Cada vez que ocurre un
hecho que favorecería al pueblo, se da un ataque “guerrillero” en el
norte del país, como para distraer la atención pública.
Segunda : ¿Qué méritos
tienen los transportistas para que se les condonen los 87 millones de dólares
que deben ?
Este proyecto fue
presentado en el Senado en junio del año pasado y obtuvo una aprobación
meteórica. Se estancó luego tres meses en Diputados, donde fue rechazado. En
diciembre el Senado se ratificó en su aprobación y ahora, de nuevo está en
Diputados.
Tercera : la
participación en la HUELGA y PARO nacional por el alto
número de participación ciudadana, su actitud no violenta y sus concretas
aspiraciones que tocaban aspectos esenciales de la vida del Paraguay, bien
merecían una atenta respuesta del Ejecutivo.
Han pasado doce
días y nada sabemos de las llamadas negociaciones ni del compromiso con
el Pueblo de los sindicalistas que acudieron a ellas. ¿Por qué esta
situación?
¿El presidente minus
valora la victoria del Pueblo el miércoles 26 de marzo y no se digna
responderle? ¿Los sindicalistas a espaldas del Pueblo soberano se olvidan de
las exigencias de este y solamente se ocupan de sus propios intereses?
Cuarta: ¿por qué cuando
están en peligro grave de muerte o pérdida definitiva de la salud se llevan al
Hospital Militar a tres de los presos políticos de Marina Kue, los aíslan
unos de otros y ponen dificultades de los contactos familiares y de
compañeros de lucha, cuando en esas condiciones el tener agarrada la mano de
los que les queremos es el único consuelo que tienen?
Cuatro preguntas para
tomar como pueblo una actitud este comienzo de la semana y actuar de acuerdo a
ellas.
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