Los
cinco que hacían la huelga de hambre, sus familiares y todos los miles que nos
hemos ocupado de estos cinco campesinos de Marina Kue nos llenamos de alegría.
El juez anunciaba que tenían prisión domiciliaria.
Parece que el punto decisivo fue la
visita del médico forense enviado al Hospital Militar donde están estos
compañeros. Su estado después de 57 días en huelga de hambre era muy grave. Por
fin comprendieron algo que ya llevábamos repitiendo hace bastantes días.
De mañana fui a verlos y nos dimos uno de esos
abrazos que nunca se olvidan, con mucho cuidado, por supuesto, por su estado de
debilidad grave.
Ahora viene una dieta que están programando
las doctoras que desde hace tiempo van siguiendo su salud. Al principio con
problemas porque el Ministerio de Justicia parece que se iba a encargar de
ella. Como pasaban las horas y no actuaba, los familiares y compañeros con las
doctoras; entre ellas la Dra.
Esperanza, ex ministra de Salud tomaron la iniciativa. Ya
tomaron un pequeño caldo de
pescado el domingo a las 11 de la mañana.
Cuento todo estos detalles porque el dolor de estos compañeros y su
alegría la nuestra en
este domingo de Ramos en e celebramos la fiesta de la entrada de Jesús en Jerusalem.
Todo esto significa ganar una batalla, no
todavía ganar la guerra de
esta injusta causa contra los 12 compañeros en prisión domiciliaria ya.
Pero, vamos a vencer. La causa de los pobres
es la causa de Dios y de todos los hombres y mujeres honestos del mundo. Y
vamos a vencer porque
Dios quiere que vivamos y que vivamos con dignidad, a pesar de que los
corruptos del mundo quieren
someternos a una vida infra
humana, mientras ellos crecen y acumulan riquezas. Vencer y Vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario