Con todo respeto escribo estas líneas a
la Conferencia Episcopal que preside y representa a
todo el Pueblo católico en el
Paraguay.
Ha pasado ya un mes de la llegada de
S.S. el Papa Francisco al Paraguay y los que con tanta emoción lo recibimos y
escuchamos deseamos que nuestros obispos unidos nos ayuden a sacar el fruto de la visita papal que tanto necesitamos.
Ciertamente reconocemos que lo más
valioso del paso de FRANCISCO entre nosotros fue su propia persona y el ejemplo
que nos dio, sin poner límite por el cansancio acumulado de la visita a tres
naciones, de entrega, humanidad y del más profundo espíritu cristiano.
Pero, necesitamos ponernos de acuerdo
los católicos paraguayos en varios puntos esenciales, la unión hace la fuerza,
para bien de la Patria y de cada uno de sus ciudadanos, comenzando (insistió el
Papa Francisco) por los más pobres.
Plan apostólico en el que todos tengamos
parte en su creación y realización. Y, en el que deseamos ver presentes como
cuerpo a la Conferencia Episcopal Paraguaya.
No queremos que se repita en la creación
de este plan la ausencia olvidada de indígenas, campesinos, bañadenses y pueblo
pobre en general, como ocurrió cuando hicieron la agenda de la visita papal,
con el “uso y el abuso” de las autoridades para su provecho.
Ha llegado la hora de que nuestros
hermanos y hermanas orantes en sus casas religiosas y todos nosotros en
nuestras eucaristías, nos pongamos en oración.
Ha llegado la hora de que, viendo las
necesidades del Paraguay, en grupos oficiales de la Iglesia o en reuniones
privadas, les apliquemos las palabras del Papa
Francisco y saquemos las consecuencias.
Ha llegado la hora de convocar a una reunión
“Conferencia Episcopal-Pueblo Cristiano” (con presencia mayoritaria del
mayoritario pueblo pobre del Paraguay) para sintetizar todo este trabajo en
algunas ideas de acción.
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ResponderEliminarLa juventud, sin bandería religiosa, pues el Papa se dirigió a todos, y los que estuvieron en la costanera, muchos no eran católicos, esa juventud ya convirtió en acción varias recomendaciones dejadas por el Papa:
1) Se declararon "jóvenes no jubilados" y se lanzaron a la acción
2) Se organizaron para "armar líos organizadamente y para arreglar los líos" que no necesariamente ellos hicieron.
3) Ya no están con solamente "la democracia formal" que se contenta con "procesos electorales", sino que quieren ser ELECTORES.