“Aquí no pasa nada. Estamos como
siempre”. Una visión no tan positiva pero sí estática. Y lo de “siempre” tiene sus
aspectos buenos y otros,
muchos, no tanto.
Sin embargo, también existen personas que pensamos que algo de fondo está
sucediendo en el Paraguay. Y
que ya no es el de antes.
Millones de hectáreas sin campesinos porque les compraron sus tierras o
los hicieron huir con fumigaciones. Y esto no es lo de antes.
Militares nacionales activos
en tres departamentos o norteamericanos intentando establecerse con no sé qué
intenciones en el Norte. Y
esto no es lo de siempre.
Una Alianza pública-privada que no entendemos bien y que nos parece peligrosa por el
artículo 34 en el que el Estado sale garante de que obtengan los beneficios
pactados a costa de nuestros bienes nacionales. Además dando poderes
extraordinarios al Presidente. Y esto no es lo de siempre.
Hay un slogan que repetimos una y otra vez “Reforma Agraria,
Urgente y Necesaria”. Ahora
el gobierno ni nombra esta palabra. Y esto no es lo de siempre.
Hay cinco campesinos de Marina Kue en huelga de hambre que al final del
mes habrán llegado al límite peligroso para la vida de cerca de los cincuenta días sin comer. Para el
Gobierno esto no existe. Y esto no es lo de siempre.
Pareciera que hubiera un plan sobre nosotros. ¿De quién? ¿Se ha
consultado con el Pueblo? ¿Eso es lo
que votamos? ¿Se está construyendo el Paraguay que queremos u otro muy
distinto?
Y, porque estamos en contra de tantas injusticias el sábado 21 de marzo
habrá una marcha de antorchas contra la actitud injusta de la Corte Suprema y
desde entonces paro-huelga-manifestaciones,
etc.. nacionales, con un listado de
exigencias a cumplir porque el
rumbo político va por otro lado y con consecuencias imprevisibles. Y esto no lo
aceptamos.
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