Estamos estos días como ciudadanos soportando todos
los impedimentos, por parte
del estado, contra los deseos del Pueblo de una huelga general, paro,
manifestaciones etc etc…
Ahora dicen que la Huelga es ilegal, que saben que
va a haber violencia
(presumiblemente porque la están preparando), afirman sin más pruebas que será
un fracaso (esto es expresión de los deseos del gobierno). Están metiendo miedo
sobre su permanencia en el trabajo a los que falten el 26.
Todo esto
se llama “terrorismo de estado”. Y, en el Paraguay, para ejercerlo se ha dado
ya un paso adelante.
Un empresario con tendencia neoliberal ocupa la
Presidencia del Estado. Ya no hace falta achicarlo, como es el ideal del
neoliberalismo. El Estado neoliberal maneja ya a su criterio todo.
Recordemos entre nosotros la ley de militarización para
disuadir toda divergencia real o inventada. La ley de la Alianza
publica-privada por la que los bienes del Estado se rematan al mejor postor. El
Estado va a ser una super
empresa que compra y vende todo lo que necesita. Desde un partido político que
le sirva de pantalla hasta el agua y, si fuera posible, hasta el
aire. Todo para el es mercancía.
Lo malo es que el convidado de piedra en este festín
neoliberal es nada menos que el Pueblo, al que nuestra misma Constitución le
llama soberano (articulo 2°)
¿Comprendemos ahora por qué el Pueblo se
compromete ya
con denuncias y protestas?. Unas colectivas y otras privadas apoyadas por
muchos, como es la huelga de hambre de los presos políticos de Marina Kue.
Y este es el sentido que quiere tener la
movilización popular no-violenta que ha comenzado ya y que tendrá su máxima
expresión los días 24 y 25 y el 26 con la huelga nacional.
Conclusión: el Estado actual se mueve contra los
deseos del Pueblo. Señal de que ya teme se cumplan.
Acompañemos las movilizaciones
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