Estamos al comienzo
de una nueva época. Cuando, dando los primeros pasos, tenemos
que decidir la dirección que hemos de tomar hacia el deseado nuevo
Paraguay.
Y, en estos momentos, noto que
podemos sentir un cierto miedo sobre la realización del paro-huelga del 26 de
marzo.
El construir el nuevo Paraguay es
como una carrera de relevo. Ha tenido muchas etapas y comenzó hace muchos
años. Y, precisamente el miércoles 26 nos toca a nosotros realizar una de
ellas. Y podemos sentir miedo.
Miedo porque tenemos que aumentar
nuestras fuerzas y compromiso. Recuerden cómo Gandhi y Martin Luther King se
preparaban con oraciones y pláticas y acciones antes de iniciar una
huelga manifestación. Y perdían el miedo.
Miedo porque ahora
muchas personas y acontecimientos negativos nos querrán convencer
de que lo sensato es que nos quedemos en el molde y no nos arriesguemos
demasiado. Es el miedo al peligro.
Miedo de que no lo vamos a
conseguir, porque antes fallamos demasiado. Fallar en cosas concretas no es lo
peor, sino el miedo de creernos por ello de que somos inútiles y no vamos
poder vencer para vivir mejor
Miedo al poder económico y
político reinante que pronto descubrirá que somos peligrosos para sus intereses
y corrupción y nos reprimirá, inclusive aunque nada negativo hagamos.
Es grande y emocionante este
momento de PARTICIPAR en un acontecimiento como el del 26 de Marzo.
Pero, seamos sinceros: el miedo
puede salirnos al encuentro. Solamente venciéndolo podremos valer para
esta gran causa: la del nuevo Paraguay dentro de un Mundo nuevo.
¿Por qué no sustituimos el miedo
por la confianza y la alegría?.
En Dios porque el luchar por un
mundo más justo es lo que El quiere. En tantos compañeros que desean lo
mismo que cada uno de nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario