Escribo estas letras como un jesuita que a los 68 años de serlo,
celebra con alegría un acontecimiento llamémosle familiar. El jueves 7 de agosto de este año
celebramos los jesuitas del mundo entero los doscientos años de la restauración
d e la Compañía de Jesús.
Quiero darles algunos datos sobre este aniversario.
El año 1539 Ignacio de Loyola fundó una congregación religiosa
en la Iglesia Católica a la
que dio, con sus compañeros, el nombre de Compañía
de Jesús. Siguiendo a nuestro Señor Jesucristo ella se comprometió a dar en la
tierra la mayor gloria a Dios, sobre todo desde el servicio con los pobres.
Como la semilla del Evangelio fue creciendo y dando frutos de
cristianismo. En Paraguay trabajaba en Asunción y desde las reducciones con los
guaraníes en tierras que hoy son paraguayas, uruguayas, brasileñas y
argentinas.
El 21 de Julio del año 1773, cuando los jesuitas en el mundo entero éramos 23.000, el papa Clemente XIV suprimió la Compañía de Jesús.
Durante el siglo XVIII, los reyes de Portugal, Francia y España,
en este orden los fueron expulsando de sus fronteras. El papa en el documento de supresión
más que acusar a los jesuitas,
hablaba de aprovechar esta oportunidad (expulsiones de esas naciones) para suprimirlos tras las molestias
que habían causado en el seno de la Iglesia. En el número de Julio 2014 de la revista ACCION
puede ver tratado con profundidad este tema.
La mayoría de los antiguos jesuitas pasaron grandes penurias y
trabajaron como sacerdotes seculares en
la educación.
Cuarenta y un año después otro papa, Pío VII, el 7 de agosto de 1814 restauraba en todo
el mundo a la Compañía de Jesús.
En Paraguay fuimos expulsados el año 1767.
Restaurada la Compañía de Jesús, dos jesuitas estuvieron como
profesores en 1844-46. La
vuelta definitiva al Paraguay tuvo que esperar al año 1927.
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