La primera tiene mucho de previsión, aspecto que también entra en la política. Dado el éxito de inscripciones anuales en el Parlamento Joven y que comenzaron a llamarse con este nombre algunos pequeños grupos que podrían confundir por no tener ni los objetivos ni la formación que dábamos, la Asociación Paraguay 2.008 “Parlamento Joven” pidió el 20 de mayo del año 2003 la concesión por parte del Ministerio de Industria y Comercio el titulo de marca “Parlamento Joven”, que le fue concedido con el número 25 71 79.
Hubo un momento en el que el Parlamento Joven tuvo representantes en todos los departamentos de la Nación. Lo más difícil fue llegar hasta Alto Paraguay. Pero los problemas que la Secta Moon iba teniendo con los pobladores de Puerto Casado, y las visitas que hicimos para ayudarlos, nos dieron dos parlamentarios en aquel lugar tan querido. Un muchacho y una chica. Solamente que sus nombres permanecían en secreto por miedo a las represalias que pudieran sufrir, tanto ellos como sus familias.
Pronto nació en el Parlamento Joven el cargo de Embajador. Un joven o una joven que hacía de intermediario entre cada Departamento y la Asociación Central. Comenzó nombrándolo la Asociación y luego recibía la aprobación de cada Departamento.
Luego fue al revés. Fueron personas decisivas pues su actuación solucionó problemas tanto internos como con algunas autoridades locales, para quienes los parlamentarios jóvenes fueron como “piedras en sus zapatos”.
Hubo un momento en el que el Parlamento Joven tuvo representantes en todos los departamentos de la Nación. Lo más difícil fue llegar hasta Alto Paraguay. Pero los problemas que la Secta Moon iba teniendo con los pobladores de Puerto Casado, y las visitas que hicimos para ayudarlos, nos dieron dos parlamentarios en aquel lugar tan querido. Un muchacho y una chica. Solamente que sus nombres permanecían en secreto por miedo a las represalias que pudieran sufrir, tanto ellos como sus familias.
Pronto nació en el Parlamento Joven el cargo de Embajador. Un joven o una joven que hacía de intermediario entre cada Departamento y la Asociación Central. Comenzó nombrándolo la Asociación y luego recibía la aprobación de cada Departamento.
Luego fue al revés. Fueron personas decisivas pues su actuación solucionó problemas tanto internos como con algunas autoridades locales, para quienes los parlamentarios jóvenes fueron como “piedras en sus zapatos”.
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