jueves, 15 de diciembre de 2011

LOS QUINIENTOS DE EMBOSCADA

Hace unas semanas estuve con más de un centenar de los 500 presos políticos que estuvieron confinados en el Penal de Emboscada en tiempos de la dictadura.

Tantos presos se acumulaban entonces en las comisarias, investigaciones, la técnica etc… y era tanta la presión internacional a favor de estos presos políticos, por las condiciones inhumanas en las que vivían, que el dictador decidió llevar 500 de ellos a Emboscada.

Este recinto, comenzado a construir por Gaspar Rodrigues de Francia, ya había sido cárcel y en el año 1.970 estaba abandonado. Allí en habitaciones sin ninguna ventana de 6 por 4 metros encerraban a cuatro personas, y si eran mujeres con sus hijos en la mas completa oscuridad y falta de aire, más de doce horas. Una vela encendida se apagaba enseguida por falta de oxigeno.

Venía la mayoría de ser torturados y los niños era de madres presas embarazadas y que desde su nacimiento habían vivido en prisión con su madre.. Funcionó este penal con presos políticos cuatro años y ciertamente fueron años de sufrimientos, pero también de fortalecimiento interno.

Un detalle, el agua que bebían era recogida de un gran charco cercano al penal. Sin embargo le salió mal al dictador esta cárcel. Juntos los 500 se organizaron, se fortalecieron juntos con charlas, conferencias y se organizaron con una consulta medica con la ayuda una de las presas, la Dra. Sanneman, Ellos mismos se cocinaban, tuvieron talleres de arte y hasta una pequeña carpintería. Y sobre todo una inmensa solidaridad entre todos. “Si había una galleta y estaban cinco personas se dividía en cinco partes”.

El volver después de 35 años y encontrarse de nuevo los que habían vivido juntos una experiencia fuerte fue, además de emocionante, una inyección de fuerza para seguir cada uno impulsando el cambio por el que habían siempre luchado y por el que sufrieron torturas y càrcel.

Los 500 de Emboscada es una d e las reservas de patriotismo del Paraguay de hoy.

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