(Desde España). La foto del joven chino parando con su persona una columna de tanques en la plaza de Tiananmen (China) el año 1989, vuelve a estar de actualidad.
No como un recuerdo histórico de heroísmo, sino como un hecho que puede volverse a repetir.
Hace ya muchos meses que nació en el Norte de Africa la rebelión joven contra gobiernos autoritarios y dictadores. Se extendió a la península árabe y entró en Irán y en Siria. Sin olvidar la Intimada palestina, siempre activa.
Luego España con los “indignados” insiste con un nuevo capítulo entre los países del Primer Mundo, que ya tuvieron su revolución joven en Grecia y Portugal.
Y ahora, donde menos se podía esperar, no es que haya nacido ya sino que se teme que nazca. Y se trata nada menos que del gigante chino.
Las Madres de Tiananmen, que desde el año 1989 están exigiendo justicia para sus hijos muertos o desaparecidos, sorpresivamente recibieron la posibilidad de una compensación económica, si cesaban en sus peticiones. Por cierto que las Madres no lo aceptaron, exigen primero una disculpa oficial y que se castigue a los culpables de aquella matanza.
¿Temor de que la rebelión joven entre en la China, donde muchos de los derechos humanos no se cumplen en los bajos salarios, la falta de libertad religiosa con independencia del Gobierno etc?
Las Madres de Tiananmen, que desde el año 1989 están exigiendo justicia para sus hijos muertos o desaparecidos, sorpresivamente recibieron la posibilidad de una compensación económica, si cesaban en sus peticiones. Por cierto que las Madres no lo aceptaron, exigen primero una disculpa oficial y que se castigue a los culpables de aquella matanza.
¿Temor de que la rebelión joven entre en la China, donde muchos de los derechos humanos no se cumplen en los bajos salarios, la falta de libertad religiosa con independencia del Gobierno etc?
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario