Víctima es el que sufre
una agresión. Física, y es una enfermedad. Alimentaria, y es no tener qué
comer. Laboral, y es carecer de trabajo.
Victimario es aquella
persona que por su egoísmo acumula el mammón, “la plata segura”, que por su cantidad y poder deja en la pobreza más absoluta a la
mayoría.
El victimario no protesta porque tiene de todo. Sino que comienza haciendo daño.
La víctima tiene que verse obligada a
protestar, manifestarse, invadir campos,
para poder comer, tener trabajo, justicia, o salud. Y cuando lo hace se le echa encima la
policía, la FOPE, la Justicia y
hasta el ejército. Acabará en la cárcel
o con antecedentes penales. Está criminalizado.
Pero, al causante de
todo esto por su acumulación de
riquezas, no solamente no se le criminaliza
sino que será honrado, podrá
viajar no como emigrante ilegal sino como turista, comprará a todos y formará
parte de los amos del país. Por la propiedad privada hará lo que le guste, sin
querer admitir que, aun en la más tradicional moral cristiana, la
propiedad privada tiene sus límites
porque posee una función social.
Y a toda esta tensión, en la que el mammón
está en el centro, la llaman los sociólogos
lucha de clases, porque enfrenta
a dos clases de personas: a los que
tienen demasiado mucho y a los que tienen demasiado poco o simplemente
nada.
¿Solución para que
todos pudiéramos vivir en paz y unidos
como hermanos?.
Ciertamente, no por
miedo cerrar los ojos y negar esta lucha entre las clases sociales. Sí dividir
las riquezas por medio de una justicia redistributiva. Y poner impuestos
progresivos. Y que la impunidad no sea
un privilegio de los pocos que tienen mucho.
Y una virtud
imprescindible: la equidad. Consiste en dar más al que tiene menos para poder tener todos igualdad de
oportunidades.
Lucha de clases sociales?? Un sacerdote marxista, te olvidas de que esa ideología causó la muerte ya de millones de personas, muchos de ellos cristianos? Ya en tus últimos días deberías de arrepentirte de tus malas prédicas Pa'i Oliva, arrepentirte de incitar a la violencia a tantos jóvenes que dieron sus inocentes vidas en nombre de tu estéril protesta. Si a vos te expulsaron del Paraguay, no vengas a querer asociar en tu búsqueda de venganza a nuestro jóvenes compatriotas. Sos un predicador de odio, cura frustrado.
ResponderEliminarEl Pa´i Oliva es el más grande ejemplo de vida que tienen los que tienen fe aún en la iglesia. Lo de "Lucha de clases sociales", señor comentarista anónimo es un CUCO que en las ciencias sociales se discute y se habla. Los que promueven e incitan a la violencia a tantos jóvenes son aquellos egoístas que tienen todo y a costillas de acumular, venden drogas a los pobres a través de otros pobres. El pa´i Oliva es un predicador de la esperanza, de la ALEGRÍA DE VIVIR! No conozco otro sacerdote en toda mi vida que en el Paraguay se haya comprometido tanto con la causa de los pobres, de los que tienen menos. Así que si te molestas con él, es porque estás del lado del OPRESOR. Fátima R.
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