Estamos al comienzo d e
la Campaña contra la firma del contrato
de Paraguay con la empresa mundial del aluminio Rio Tinto Alcan. Sus
clausulas, que anunció y pretende firmar Federico Franco con el gobierno
golpista, las consideramos tan
perniciosas o más para nuestro país como las firmadas por el dictador Stroesner en el Tratado de Itaipú.
En general, es un
contrato a largo plazo (a 30 o 50 años) por lo tanto, si sus términos son
negativos, lo vamos a sufrir demasiado.
Con un consumo demasiado grande de electricidad. Electricidad que tiene
que ser subsidiada. Empresa contaminante,
con una cantidad pequeña de empleos. Y
que nos convierte en una nación enclave
del aluminio como antes lo fuimos del tanino, la yerba mate, la
ganadería y la soja. Con poco beneficio
para el Paraguay y muchas ganancias para la empresa extranjera que lo
desarrolla.
Toda la industria
nacional que da 322.732 puestos de
trabajo consume 1,6 millones de MWh/año. La empresa Rio Tinto Alcan dará solamente 1.250 puestos de trabajo y consumirá de
electricidad 9,6 millones de MWh/año.
El coste real de
electricidad para nosotros es de 59,7
US$/MWh. Rio Tinto Alcan quiere una electricidad a 38 US$/MWh. La diferencia la
tendríamos que pagar los ciudadanos paraguayos con el aumento de nuestro recibo
de energía al mes.
La fortaleza del Paraguay está en nuestra tierra y en los
productos y animales y agrícolas, que
subirían mucho de precio si no enviamos al extranjero la materia prima sino
productos con valor agregado. Esto significa la implantación de fábricas Si la Rio Tinto Alcan se llevara la
electricidad sobrante toda y actual de nuestras turbinas, no habría energía
para esas fábricas nuevas paraguayas.
La firma de este
contrato cuyas negociaciones ya han comenzado no es ningún buen negocio
para el Paraguay. Federico Franco será
el culpable. Reaccionemos ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario