Nunca en verdad se
fueron. Entre otras cosas porque expulsados del campo, cada día llegan al gran
Asunción con la ilusión de mejorar su vida. Desgraciadamente, y más con este
gobierno golpista, poco encuentran.
Volvieron además
como un recuerdo primaveral. Climáticamente a este frio invierno le
sustituirá pronto la Primavera.
Políticamente
la Primavera política vendrá de nuevo y está en nuestras manos ponerle
fecha. Porque esa Primavera vendrá el día en que olvidando
nuestros egoísmos equitativamente nos unamos
todos. Y en ese todo el 46% es campesino.
Esta vez vinieron por tres razones, que ya nos adelantaba BASE-IS en un
comunicado. “Justamente por esa legislación que criminaliza a las
organizaciones sociales y por la
liberación de cultivos transgénicos de parte del gobierno usurpador. La tercera
razón es propositiva, pretende hacer público un proyecto de Reforma Agraria
Integral, elaborado por varias de las organizaciones movilizadas.
Esta propuesta de política agraria propone la modificación de la actual distribución de la tierra en Paraguay, y le suma a esto estrategias en lo económico, ambiental, alimentario, sanitario, educativo y productivo.”.
Y aquí quisiera decir
unas palabras a los empresarios católicos. Tomo sus palabras sobre los “negocios inclusivos” para animarles
a crear sus polos de desarrollo industriales agrícolas, que necesitamos.
El mejor complemento de
la Reforma Agraria por la que claman los
campesinos y nosotros es que los
productos agrícolas paraguayos recibieran luego ese valor añadido que
enriquecería a todos: campesinos,
industriales que creadores de esas fábricas y los miles de obreros que
encontrarían en ellas trabajo.
Ha llegado la hora grande de dar un paso gigantesco en el Paraguay. Y no podemos ni queremos esperar más. Quien
ame a esta tierra y a sus habitantes que
colabore en esta tarea. Y los que
prefieran ser hombres y mujeres escombros que lo digan abiertamente. En
las elecciones del 2.013 tomaremos la decisión hacia ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario