Voy a trata una serie de temas que tocan
aspectos esenciales para los paraguayos. Y no me voy a referir a esa
minoría de la macroeconomía o beneficiada por ella, que en esos
temas les va muy bien. Escribo sobre la mayoría anónima
paraguaya que poco a poco está cada vez más cerca de la pobreza.
Para ella, el año 2014 acabó
con un bajo perfil social en salud.
Y esto es más de notar porque en la
Presidencia de Fernando Lugo, la salud experimentó avances. Estaba al
alcance de todos y su coste se pagaba con los impuestos.
Igualmente podíamos decir de los medicamentos. Además se creó la APS con la
prevención de la salud en barrios periféricos y en el interior.
Pero, todo esto se ha ido desmoronando
con Federico y Cartes.
Ahora faltan, en número suficiente, médicos
para atender al Pueblo mayoritario y más abandonado. Y lo que agrava todo esto,
aumentan los médicos que llegan tarde o se van antes o simplemente faltan. Ese
vicio de épocas anteriores en las que el color del partido daba privilegios.
Pero, los males de esta necesidad no
satisfecha en las consultas, se hacen mayores por la falta de
medicamentos.
Pediría que una fuente no gubernamental
hiciera una investigación sobre este punto. Corre el rumor que se compraron, al
menos los esenciales. Pero, parece que no llegan a los centros asistenciales.
¿Mala organización?
Y paralelamente desde las seccionales
hay quien reparte medicinas como atracción política para las
elecciones.
Ahora lo importante es saber si el
gobierno es bien consciente de esto.
También, si ha dado alguna señal de
querer remediarlo. Ello significaría expresar voluntad de cambio.
Pero, ¿podrá mejorar la
salud, si el presupuesto para el año 2015, en salud, no sobresale por su
sentido social?
El artículo de mañana sábado es “Becas
universitarias para Bañado Sur”.
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