Parece un juego de niños y en cierto
modo lo era. En casa recuerdo cómo cuando teníamos 4 ó 5, años le preguntábamos
a nuestra madre si nos quería. Y no era, ciertamente, porque dudáramos de ello.
Sino porque nos gustaba esa “música” del amor de una madre diciendo que nos
amaba.
Han pasado muchos. He comprendido una
lección que me da una alegría grande. Y se parece a aquella de
cuando éramos niños, pequeños, hace ya muchísimos años.
La formación religiosa que
hemos recibido tiene mucho de voluntarismo. En cierto modo está bien. Hemos de
esforzarnos en creer más y aumentar nuestra Fe, formarnos con más
interés, responder con una mayor generosidad al llamado de Dios. Y en
todo esto la voluntad ayuda mucho presuponiendo,
por supuesto, la gracia de Dios.
Pero, tiene el peligro de hacernos creer
que lo importante es lo que nosotros hacemos. Por ejemplo, en una obra
apostólica podemos creernos que todo va a depender del marketing que nosotros
hagamos. Todo esto son medios por los que obra Dios.
Todavía existe algo mucho más
importante.
Es bueno que repitamos y pidamos amar
al Dios de que nos habló Jesús. Pero, es muchísimo más importante tener la
experiencia de ser amados por Él. Más que decir “Yo te amo,
Señor” el experimentar en el espíritu el “Tú me amas,
Señor”.
Esto último es lo que nos da
fuerzas, esperanza, alegría, aunque nosotros nos sintamos unos grandes
pecadores.
Por eso, lo importante de la
oración-pregunta “¿Me quieres, Señor?”. La
realidad a un nivel mayor de aquel “¿Me quieres,
mamá?”, de cuando éramos niños pequeños.
En el fondo esta es la realidad de
nuestra relación con Dios. El no es un juez que nos examina y
vigila. Es, el padre-madre que nos ama.
El artículo de mañana es “Cambiar la
liberación del Pueblo por cuotas de botín”.
Querido Paì Oliva, pasè 27 anios en Paraguay, y te recuerdo, no sè si tu tambièn...
ResponderEliminarMe gusta este tu articulo, que pone en relaciòn la experiencia humana del amor (no solo de amar, sino de gozar del amor recibido y compartecipado) con l'esperiencia de la BELLEZA, che nosotros pèolarizamos en la feminilidad y en rol materno.
Si entonces el Espiritu S. es la Ipostasi de la Belleza, podemos y tenemos que vivir como cristianos, no a un Dios Madre en forma impersonal, sino en relaciòn a la Ruah-Espiritu S. com verdadera Madre en los corazones, y Fiesta en cada pueblo, asì che Ella nos permite relacionarnos tambièn cariniosamente con el Abbà-Padre, asimilados ed identificados en Jesùs, el Hijo-hermano nuestro... entrando asì en la verdadera ed originaria Familia Trinitaria...
Por eso te envio el link donde puedes encontrar mi blog y mis post. No pienso che el italiano te sea problema.... Tambièn encontraràs mi "Lettera a Papa Francesco" (de caracter pastoral) y "Lettera a Gesù ( de caracter antropo-teologico).
Un abrazo cordial, PIFFARI PIETRO.
C) L’AMORE ED IL RUOLO ESTETICO – MATERNO: CONTRIBUTO ANTROPOLOGICO E TEOLOGICO PER I SINODI SULLA FAMIGLIA: a cura di Pietro Piffari, dialogando con S. Luca:.
http://pietropiffari.blogspot.it/2014/09/c-lamore-ed-il-ruolo-estetico-materno.html?view=magazine
LETTERA APERTA A S. LUCA, L’EVANGELISTA DEL DIO RUAH – SPIRITO SANTO, DELLA MADRE MARIA SS., DELLE DONNE E DELL’AMORE – PERDONO – FESTA, IN GESUCRISTO:
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Kerigma: DIO è vera FAMIGLIA TRINITARIA, in cui LA RUAH - ISPIRATRICE DEL BEL AMORE, é (in Dio stesso e per noi), vera MADRE, FESTA ed ACQUA VIVA, come GARANTE e PRINCIPIO di autentiche MEDIAZIONI e FRUIZIONI ESTETICHE e di ogni RUOLO MATERNO, per soddisfare la nostra sete d’AMORE, in una GIOIA CONDIVISA e PERENNE, con i sentimenti di GESUCRISTO.
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