La década del 70 del siglo XX se caracterizó por la existencia generalizada en A.L. de
dictaduras. Todas ellas, en el clima de la guerra fría, apoyadas y
sometidas al gobierno de los
EE.UU. Y en ese clima de agobio, la única solución posible fue la instauración
de las guerrillas en El Salvador, Nicaragua, Colombia, Brasil, Argentina,
Uruguay…
Ahora, en esta década del 10 del siglo
XXI, no solamente la democracia está extendida en todos los países de A.L. sino
en Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Brasil, Bolivia, Uruguay y Argentina con un
marcado sentido de servicio al Pueblo. Y,
en estas circunstancias los EE.UU. amenaza a Venezuela.
Entre ambos cuadros históricos hay un
profundo parecido y contradicción.
Antes, el gobierno de los EE.UU., que se
presentaba como “el país de la democracia” en la década del 70, fue el
sostenedor de las dictaduras, porque le convenía en su enfrentamiento con
Rusia.
Ahora, el Gobierno de los EE.UU., que se sigue presentando como “el país de la democracia”, en la
década del 10, comienza a presentarse como enemigo de la democracia conseguida
ampliamente en las urnas de Venezuela, la
amenaza y hay peligro de invasión,
porque le conviene para adueñarse de su petróleo.
Triste papel del país del norte en este momento de inflexión.
Si triunfara en Venezuela volviéndola al
capitalismo de mercado o neoliberalismo y si siguiera consiguiéndolo en otros
países democráticos, que con decisión se le oponen y se acaban las democracias
latinoamericanas abiertamente favor de los Pueblos
de nuestro continente, sería como volver a la década de los 70 del siglo XX y tener que buscar la solución en guerrillas que ahora
nadie ya quiere.
Es hora de que los latinoamericanos
profundicemos unidos en todo esto y no nos dejemos quitar el tesoro creciente
que ahora tenemos de Pueblos que
amparados por la Democracia avanzamos en la
Historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario