Vamos a completar en
paraguayo esta frase: cuando un
partido que esté en el gobierno (un medio) se convierte en
fin, el otro resto de la ciudadanía desaparece.
¿Qué significa esto?
Que el trabajo en las
instituciones del Estado se les da a los correligionarios. En una institución
se han reducido a 20 las horas de trabajo semanal para que hagan “algo” los
nuevos que van entrando por las elecciones de noviembre. Se murmura por esto,
pero se calla por miedo a perder el trabajo.
Que consideran tontos al
resto. El domingo en un bañado, cuyos pobladores amenazados de
desalojo y en protesta tomaron por horas la Municipalidad, entraron centenares
de correligionarios dando hurras y visitando casas por la reelección del
intendente.
Que ya no temen suprimir
conquistas populares del tiempo de
Lugo: La APS hizo posible, por
vez, primera en su vida, que un médico o enfermera visitaran las casas los pobres.
Ahora las APS dependen de las regiones sanitarias y recuerdo la lucha, aun en
tiempos de Lugo, contra el director de la décimo octava región de salud
(Asunción) que quería con autoridad suprimirlas.
Que se van a seguir
comprando con favores y plata los
votos con el dinero de Fonacide y ayudas del TSJE. La Municipalidad de Asunción
no ha rendido las debidas cuentas sobre Fonacide. Y con ella, otras
muchas.
Que a toda costa
necesitan ganar las elecciones municipales para legalizar tanto descontento como existe. Si ganan lo
primero va a ser el desalojo a los bañadenses, el incremento de la soja y la expulsión de más
campesinos.
Que nos vamos acercando
en convertirnos en un segundo México, esa nación que no hace muchos estaba
como ahora nosotros.
Y todo esto puede
suceder, cuando un medio se convierte en fin.
Por eso es necesario
unirnos y reaccionar ahora, antes de que sea tarde.
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